
A usted, querida Yoko, no se le suele tener mucho estima... pero cómo no sacarse el sombrero ante una ancianita que hoy cumple 75 años. Una ancianita que en algún momento supo captar cosas lindas y diminutas, casi imperceptibles, y mostrárselas a aquellos que estuvieran dispuestos a mirar y escuchar.
Claro que usted no es perfecta y tiene fama de ser una bruja, pero eso es lo de menos.
Feliz cumpleaños, señora.