miércoles, 11 de junio de 2008

Lillian Hellman


"Lamento haber dudado tanto a lo largo de mi vida buscando “la verdad”, intentando descubrir el sentido de las cosas. Nunca supe qué era la verdad, ni encontré el “sentido” que esperaba. Lo que quiero decir es que dejé muchísimo de mí inacabado porque perdí demasiado el tiempo. No importa."


Las vidas cómodas y burguesas no son saludables para todos.
Lillian Hellman encontró un trabajo alienante en un lugar supuestamente espléndido. La realidad la venció.
Qué lucidez la suya al dejar a su cuerpo que opinara.


…lo que sí es cierto es que evitaba el trayecto de vuelta a casa. No sé por qué ese trayecto en la oscuridad de las seis de la tarde me resultaba tan terrible. Quizá se debiera a aquel paisaje de llanuras fangosas junto a la carretera no lo había visto antes, tal vez la causa fuera la espasmódica velocidad de los conductores californianos, a lo mejor era el rechazo hacia mi casa, o que ya había constatado que mi trabajo no solucionaba nada. No sé si eran todas esas razones juntas o sólo alguna, pero cada vez que me subía al coche al finalizar la jornada me ponía a temblar y a menudo debía parar el coche y sujetarme coche y sujetarme las manos con fuerza para detener sus movimientos.

3 comentarios:

Anatole dijo...

A veces las cosas conciden demasiado y el péndulo se mueve de manera premeditada ¿qué otra explicación hay para encontrarse tanto?
Es usted tan sorprendente como brillante, caballero...

Nene Tonto dijo...

Estaba buscando este artículo y no lo encontraba!:
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/libros/index-2006-04-15.html
Doña Hellmann y Dotty Parker tuvieron una amistad muy rara.

Humanoide dijo...

La vida es un montón de posibilidades que suceden y no suceden.