
De pequeño se subía a los hombros de su abuelo y juntos salían a pasear; él le cantaba aquello de...
Strangers in the night
exchanging glances
wond´ring in the night...
Mi madre me cantaba “Cachito mío” de chico y yo me hacía grande y pequeño a la vez.
La felicidad es el momento en el que el resto del mundo se volatiliza para crear una realidad tan miniaturizada como suficiente.
Lo básico, lo justo, lo esencial.
Y nada más tiene cabida, nada más existe.
Qué afortunado se es cuando queda el recuerdo y ese mecanismo brutal de supervivencia que es el olvido no se lo lleva por delante.
2 comentarios:
Ahh, siempre las canciones que nos cantaban de niños nos quedan grabadas. ¿Te conté lo de mi madre y la señora Yoko Ono?. Antes de dormirme me cantaba "Kiss Kiss Kiss" y hace poco en ese disco homenaje "Yes, I'm a witch" escuchaba la versión de Peaches y me traía tiernos recuerdos de infancia nocturna.
Habrá que escuchar a don Marc.
Abrazo
P.
pon semillas y saldrán tulipanes...
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